El ladrillo desde hace muchos años viene evolucionando a gran escala en el sector constructivo, especialmente en la mampostería tradicional. Gracias a esto, el ladrillo actualmente se ha posicionado como un material al que no se le discute su capacidad estética ni sus virtudes.
En la actualidad los ingenieros y profesionales en construcción no lo emplean únicamente como un elemento de construcción sino también como un elemento decorativo, esto es por muchas razones como lo son:
- Su bajo costo
- Bajo costo de materiales extras
- Durabilidad en decenas de años
- La calidad del producto
Hoy podemos decir que este material de construcción juega también a ser un revestimiento decorativo. Lo positivo de esto es que sin importar su función, el ladrillo se adapta según el tipo de edificación, es decir que puede ser visto en espacios como rústicos, industriales, hogareños entre otros. Al final el ladrillo puede transmitirnos un espacio y una época.
A continuación te mostraremos algunas de las formas en las que puedes implementar el ladrillo a la vista en el interior de tu obra.
Un ambiente industrial
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